Jovenzuelo
atolondrado que no sabe lo que dice,
El
mañana le predice la experiencia del vivir…
¡No
es tan fácil esta vida! Erizada va de espinas,
Avanzando
las esquinas sufrirá su porvenir.
Solo
es cosa de unos años que el buen tiempo en amplio tramo
Surtirá
un augusto ramo de quimeras e ilusión.
Donde
quiera miles normas hallaráse por doquiera,
La
actitud más lisonjera trocárase en decepción.
¿Argumentos
y falacias? Menester es prepararse
Y
jamás parapetarse defendiendo el propio error.
Escribir
con donosura y pensar con base en ciencia,
Que
jamás la fiel creencia, fue verdad ni luz mayor.
La
maestra consumada es la vida pendenciera,
La
que humilla la bandera del más cándido ideal…
Lo
que fácil pareciera ya sucumbe bajo el fuego
Del
vivir, sin tanto ruego, ni desmán existencial.
¿Madurez?
Esta le llega – es lo menos que se espera-
De
caída en escalera… ¡Rudos golpes y traspiés!
Más
si nunca le llegara solo debo yo advertirle
Que
experiencia al insistirle, llegarále en su vejez.
¡Adelante
jovenzuelo! Que despunta nueva aurora
Yo
lo invito a que en su hora desafíe el porvenir…
Con
maneras insolentes de irrespeto y grosería,
Que
un radiante y nuevo día premiará su conducir.
Madrid
(Cundinamarca), noviembre 27 de 2013