EUROCENTRISMO CRIOLLO
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
La filosofía en Colombia se ha convertido, en el mayor
número de casos, en un erudito comentario de textos de autores, entre clásicos
y contemporáneos. Hemos caído en el comentario del comentario, en la cita de la
cita, en la interpretación de la interpretación. Ejercicios hermenéuticos, pretendidamente
puristas, que se debaten en la negación de la autolimitación, al subyacer el
presupuesto según el cual solo es válido, -a título de filosofía-, todo cuanto
proceda de allende el Atlántico o que imite sus contenidos, enfoques, métodos y
valoraciones. Todo cuanto se aleje de este ámbito referencial, es juzgado desde
la óptica eurocéntrica, como espurio o pseudofilosófico. Se les exige a los
estudiantes de pregrado y postgrado, que aprehendan e infieran la quinta
esencia del pensamiento de Hegel, Kant, Platón, Aristóteles, Deleuze, Husserl,
Wittgenstein, etc. Todo ello, enajenado de nuestra propia e inmediata realidad,
la cual se juzga como “irrelevante” o
no a lugar.
Eurocentrismo en su más rancia y pura esencia, a la
final, hijo del etnocentrismo, esa vieja y manida falacia del pensamiento
cultural de los pueblos de la añeja bola del mundo. Una excepción existe a esta odiosa regla en
Colombia y es la filosofía de cuño latinoamericano, que ofrece una universidad
bogotana, confesional católica por cierto. Los grandes centros del pensamiento
euro-atlántico se desternillan de la risa ante la sola voz de Filosofía Latinoamericana: Berlín, Londres,
Roma, París, New York, Filadelfia, Praga y hasta Buenos Aires y Santiago, entre
otras grandes urbes de occidente, se autoproclaman abanderadas de la propuesta
del pensamiento eurocéntrico en el mundo. Eurocentrismo no es sinónimo de
verdad absoluta, por lo tanto excluyente y anonadante. Es un enfoque,
ciertamente muy válido, con el aval de una tradición de pensamiento de más de
dos mil años; pero no la convierte en la única ni en el summum de la verdad,
porque de hecho solo es una postura de pensamiento entre otras tantas válidas.