Este humilde socio-drama lo escribí alguna vez para ser representado por mis alumnos, en una izada de bandera del 20 de julio que celebra la independencia de Colombia. Desde entonces se ha representado una y varias veces más. Aquí lo ofrezco a la disposición de cuantos puedan emplearlo para recrear en las tablas el magno acontecimiento de la independencia de nuestro país. Solo pido que se me dé el crédito.
N.C.A.
EL
20 DE JULIO DE 1810
Sociodrama
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
Listado de
Personajes
1.
Virrey Antonio
Amar y Borbón
2.
Virreina
Francisca Villabona
3.
Antonio Nariño
4.
José María
Carbonell
5.
El sabio
Francisco José de Caldas
6.
José Acevedo y
Gómez
7.
José González
Llorente
8.
Antonio Morales
9.
Francisco Morales
10.
Camilo Torres
11.
Gentes
del común: vendedores y clientes en la plaza
pública, vestidos con faldas largas
(mujeres), con ruanas y sombreros (hombres).
ESCENA
Nº 1
(Los patriotas: Camilo
Torres, Antonio Nariño, Carbonell, Acevedo y Gómez y los hermanos Morales, están reunidos el día jueves 19 de julio de
1810 en el Observatorio Astronómico a media noche. Preside la reunión el sabio
Caldas)
EL SABIO CALDAS: ¡Caballeros!
¡Caballeros! No habléis tan alto que la guardia del señor Virrey nos puede
escuchar. Está decidido: mañana hacia el mediodía los Morales van a ir a la
tienda del español José González Llorente…
FRANCISCO
MORALES: ¿Pero qué le decimos, Doctor
Caldas? ¡Ese hombre es muy petulante y odia a todos los americanos! Quién sabe si
nos reciba…
EL SABIO CALDAS:
¡Precisamente, hombre Francisco! De eso se trata. Vamos a aprovechar ese odio
tan grande que nos tiene, para llegar con la excusa de cualquier cosa que lo
saque de sus casillas…
ACEVEDO Y GÓMEZ:
¡Eso es! Díganle, por ejemplo, que si por qué no nos presta un florero de
porcelana de Castilla, de esos carísimos que él vende ahí. Para adornar la mesa
del agasajo que le vamos a brindar al patriota Don Antonio de Villavicencio.
(Todos
los presentes se ríen divertidos)
EL SABIO CALDAS: ¡Cállense!
¡Cállense! Ríanse pasito que ahí parece que pasa un guardia (se asoma a una
ventana y hace gesto de que se callen)
JOSÉ MARIA
CARBONELL: ¡Maravillosa idea, José! No se te
había podido ocurrir una mejor.
ANTONIO NARIÑO:
¡Si, claro! Eso es como mentarle la madre a ese pobre españolete de pacotilla…
Le sacamos la piedra, los Morales lo muelen a palos…
EL SABIO CALDAS:
Y aprovechamos para hacer una revolución con toda la gente de la plaza de
mercado, para que el Virrey Amar y Borbón nos autorice la creación de la Junta de Gobierno que queremos…
CAMILO TORRES:
¡Listo señores! Quedó listo entonces. Francisco y Antonio (dirigiéndose a los
Morales) ¡Yo veré! Que ese español se emberraque y ustedes le pelean; mientras
Carbonell va y busca apoyo entre las gentes de la plaza…
ANTONIO MORALES:
¡Déjenoslo a nosotros, señor Torres, que mañana todo va a salir a pedir de
boca!
EL SABIO CALDAS:
Listo señores, que así sea… Tomemos entonces una copa y brindemos por el éxito
de nuestros planes para mañana. ¡El Virreinato de la Nueva Granada será libre!
(Alzando una copa hace el brindis)
EL SABIO CALDAS:
¡Por la libertad de las tierras de América! ¡Salud!
(Todos
repiten, con la copa en alto: ¡salud! Toman el vino, luego se despiden y se
marchan)
ESCENA
Nº 2
(Al día siguiente
20 de julio, hacia el mediodía. Francisco y Antonio Morales llegan a la tienda del español José González
Llorente)
FRANCISCO
MORALES: ¡Excelentísimo señor José González
Llorente! Tenga usted un muy buen día…
JOSÉ GONZÁLEZ
LLORENTE: ¡Buenos días caballeros! Sigan,
están ustedes como en su casa. Díganme… ¿En qué se les puede servir?
ANTONIO MORALES:
Pues, a decir verdad, primero, a presentarle nuestros respetos. Y segundo, a
solicitarle un pequeño favor que estamos seguros, usted no nos va a decir que
no…
JOSÉ GONZÁLEZ
LLORENTE: ¡Siempre y cuando yo pueda, tenga la
plena seguridad que no les negaré ese favor! ¿Cuál será?
FRANCISCO
MORALES: Mire usted… el día de mañana o
pasado estará llegando a la ciudad, procedente de Cartagena, el comisario regio
Don Antonio de Villavicencio, quien viene con instrucciones de España a
autorizar una Junta de Gobierno.
JOSÉ GONZÁLEZ
LLORENTE: ¿Quién? ¿Ese renegado, que viene a
apoyar a las juntas locales, en contra de la autoridad real del señor Virrey?
FRANCISCO
MORALES: Serenémonos, Don José… déjeme y acabo
de explicarle. Pues verá: Un grupo de patriotas en Santa Fe queremos agasajar a
Villavicencio. Para ello venimos a pedirle prestado este hermoso jarrón de
Castilla que tiene usted aquí…
(Lo
toma y empieza a observarlo)
JOSÉ GONZÁLEZ
LLORENTE: ¡Yo no voy a prestarles nada!
Primero muerto, yo soy leal al señor Virrey Don Antonio Amar y Borbón… Es más,
les digo algo: ¡Me cago en Villavicencio y en todos los americanos!
(Le
arrebata el jarrón a Francisco, el jarrón cae y se hace pedazos)
ANTONIO MORALES:
¿Qué está usted diciendo, chapetón infeliz? Venga para acá y arreglamos esto de
hombre a hombre…
(Lo
agarra por la solapa y lo saca a empujones a la
calle, donde se ponen a pelear Mientras tanto Francisco corre a la plaza
y le grita a la gente…)
FRANCISCO
MORALES: ¡Auxilio! Vengan y nos ayudan… ¡Ese
mal nacido del González Llorente nos ha insultado a todos! Dijo que se cagaba
en Villavicencio y en todos los
americanos…
(Cogen
palos y piedras y van hacia la tienda de Llorente. Se arma un tumulto de gente
que grita: ¡Abajo Llorente! ¡Que viva la Nueva Granada ! ¡Cabildo
abierto!, ¡Abajo los chapetones!)
JOSÉ ACEVEDO Y
GÓMEZ:
(Sale
al balcón de su casa, frente a la plaza de mercado y arenga a la gente
diciéndoles…)
¡Pueblo
de Santa Fe! Si no aprovecháis estos momentos de efervescencia y calor, si
dejáis pasar esta ocasión única y feliz… en menos de 12 horas seréis tratados
como insurgentes. ¡Ved los grillos y las cadenas que os esperan…!
ESCENA
Nº 3
(En
el Palacio del Virrey: están ahí: el virrey y la virreina)
(Se
asoma por la ventana y mira. Se lleva las manos a la cabeza)
EL VIRREY AMAR:
¡No sé Francisca, no sé! Esta maldita gente, toda esa miserable chusma está
ahora en mi contra… ¿Qué voy a hacer?
(Llegan
Antonio, Nariño y Camilo Torres)
ANTONIO NARIÑO:
Señores Virreyes (hace una profunda reverencia) disculpen que entre sin
anunciarme, pero es que la gravedad de los hechos lo impone. Mi señor Virrey…
ya puede usted escuchar a la gente pidiendo la Junta de Gobierno… ¡No se puede usted seguir
negando, señor Virrey!
EL VIRREY AMAR: ¿Pero
cuál junta? Qué más gobierno que yo mismo… ¡Yo soy el Virrey de la Nueva Granada ! A mí de España
no me han llegado órdenes para crear una Junta…
CAMILO TORRES:
¡Mire señor Virrey! Sea usted razonable… España está invadida por Napoleón
Bonaparte, el monstruo de los franceses. El rey está prisionero en Bayona por
Bonaparte; quién está gobernando España es Pepe Botella…
EL VIRREY AMAR: Pero,
a mí nadie me ha dicho nada…
ANTONIO NARIÑO: ¡No
hay pero que valga, señor Virrey! El rey está preso y necesita de todo el apoyo
de las colonias de América para su liberación.
CAMILO TORRES:
Esa fue la razón que nos vino a traer don Antonio Villavicencio, el Comisario Regio.
¡Señor Virrey! A partir de este momento se empezará a formar en la plaza
pública la Junta
de Santa Fe…
ANTONIO NARIÑO: ¡No
mi señora virreina! Ojalá lo fueran… el rey está preso en Bayona. Ya se
formaron juntas de Gobierno en Cartagena, Quito, Caracas, Buenos Aires y
México… ¡Debemos formar la nuestra para apoyar la expulsión de los franceses!
EL VIRREY AMAR: ¡Bueno,
bueno… que sea como ustedes dicen! Que se forme la tal Junta. Pero lo que somos
nosotros, Francisca y yo… ¡Nos largamos de aquí! ¡Francisca! Empieza a empacar,
que temprano cogemos el camino de Honda y nos vamos hacia Cartagena y de ahí a
España…
ANTONIO NARIÑO: Señores
virreyes... Se les respetarán sus vidas. Pueden marcharse tranquilos que nadie
atentará contra ustedes. El Gobierno de la nueva Junta lo garantiza…
ESCENA
Nº 4
JOSÉ ACEVEDO Y
GÓMEZ: (Dirigiéndose al público) Y ese día, en la Plaza Pública central, el
cabildo abierto de Santa Fe, escogió entre los criollos y patriotas notables,
los integrantes de la Junta
de Gobierno de la Nueva Granada.
ANTONIO NARIÑO:
(Dirigiéndose al público) El virrey y su esposa huyeron, aunque fueron
abucheados al pasar por la plaza pública. Este fue el primer intento de independencia que nuestro
país vivió respecto de España.
JOSÉ ACEVEDO
Y GÓMEZ:
(Dirigiéndose al público) En 1815, cinco años después, España nos reconquistó,
pero el 7 de agosto de 1819 nuestra patria obtendría su independencia
definitiva en la batalla del Puente de Boyacá.
F I N
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