LA DIALÉCTICA DEL NO
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
Nuestra sociedad nos ha enseñado, un poco con su forma generalizada de
pensar que aunque no esté explícita, sí actúa en lo profundo de nuestras
conciencias, que el NO es un atentado contra nuestras grandes aspiraciones y
metas en la vida. Nada más falso y alejado de la realidad. No siempre en la
vida nos dirán SÍ a todo lo que pidamos… puede ser que no estén dadas las
condiciones, que no sea el momento propicio, que no estemos aún preparados para
ello, etc. Saber decir SÍ cuando sea el momento y se den las cosas, es de
sabios. Igualmente saber decir y/o aceptar un NO por respuesta, es de espíritus
superiores y nosotros lo somos, indudablemente, solo que debemos entrenarnos
con sabiduría en el escenario mismo de la vida. Que nos digan NO, no implica
necesariamente:
· QUE QUIEN NOS LO DICE SEA UN ANTIPÁTICO, MALA
PERSONA, MAL AMIGO (SI FUERA AMIGO) O QUE NO NOS QUIERA (SI FUERA UN SER
QUERIDO). No le involucremos sentimientos y emociones al NO, que lo que logramos
con ello es hacer más dura la situación y no ver con claridad las cosas.
· QUE ESA PERSONA EN EL FONDO NOS ODIE, SOLO QUE NO
NOS LO DICE CON CLARIDAD. No busquemos motivaciones personales en la negativa.
Aunque puede haberlas, no será así en el 100% de los casos.
· QUE ESA PERSONA SE ESTÁ DESQUITANDO DE UN
RESENTIMIENTO VIEJO QUE TIENE CONTRA NOSOTROS. Si así fuera, pensemos que el NO
nos da la oportunidad de reflexionar sobre nosotros mismos. Muchas veces un SÍ
se convierte en un pavoroso NO, que no siempre es ventajoso ni benéfico. La
sabiduría popular lo expresa en un filosófico refrán que dice… ¡No hay mal que
por bien no venga!
¿Cuál es entonces la lección que debemos derivar del NO y de toda esa
casuística que alrededor de él hay? Lo traté de expresar, de la manera más
clara posible en el siguiente poema rimado. Espero que les guste…
LA LECCIÓN DEL NO
El mundo anhela
escuchar ese SÍ
Que expresa el
deseo, la fe reprimida
Que nos dice…
¡Quiero, lo anhelo por mí!
Pero llega el
otro y nos dice que NO…
-Yo mucho lo
siento, no hay condiciones
De pronto
mañana… ¡Eso digo yo!
¿Entonces qué
haremos? ¡Llorar, maldecir!
-¡La gente me
odia, me niegan y dicen
Que no…
¡Contradicen mi gran provenir!
-¡Jamás! No te
mientas con ese sermón
Que nadie te
odia, solo que no es hora
De darte ese
gusto, mi joven llorón.
-¡Pero es que yo
quiero! ¡Yo exijo ese sí!
-Pues mucho lo
siento, no es este el momento
Mañana, otro día
lo habrás de alcanzar.
Por este momento
te digo que NO,
Prepárate y
lucha, tus fallos escucha
Quizás con
esfuerzo lo puedas lograr.
-¡Pero es que yo
quiero!... Debes madurar
Entiende que el
mundo no siempre te mima,
No siempre
complace tu mucho desear…
A veces se
puede, otras veces ya no
Porque no es la
hora y no hay condiciones,
Porque no estás listo...
Debes aceptar.
Quizás el mañana
te traiga tu SÍ
Si te has
preparado, si mucho has luchado
Y tus
desaciertos supiste suplir.
Pero si
persistes cual niño llorón…
Por ese
capricho, sin dar de ti mismo
Del NO, no
sacaste la sabia lección.
Madrid (Cundinamarca), febrero 10
de 2014
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