Por: Nabonazar Cogollo Ayala
(Filósofo y escritor colombiano)
-¿De qué hablas? ¿De
filosofía latinoamericana? ¡Eso es un exabrupto! ¡En América Latina no ha
nacido el primer Sócrates! ¡La filosofía es única y es de irrecusable cuño
europeo! ¡Lo demás es barbacha!
-¿Quieres decir con eso que
la única forma y experiencia válida de valorar e interpretar la realidad
fenoménica, es la que viene allende el Atlántico? Das a entender que Sócrates
sería algo así como un punto de partida, verdadero per se y medida y rasero universal a seguir por el Homo Sapiens Sapiens?
-¡Explicarlo más ya es
redundancia! ¡Desde luego que sí! Mejor no has podido haberlo dicho…
-¡Esa es una vieja
pretensión de los pueblos dominantes del mundo! Vieja como la humanidad misma,
tanto más vieja cuanto más ingenua. Se llama etnocentrismo. Es la falacia antropológica según la cual, las
propias formas culturales serían las únicas válidas para todas las demás
culturas de la faz del planeta tierra. En la forma local euro-atlántica se
denominaría eurocentrismo y algunas
de sus manifestaciones principales son las siguientes: Llaman ufanamente historia universal a la que solo le
interesa a los occidentales (Antigüedad greco-latina, Medioevo, Renacimiento,
etc.); llaman “leyes del pensamiento humano” a los que consideran grandes axiomas
de su lógica formal: Modus Ponendo
Ponens, Modus Tollendo Tollens, etc. ¿En qué consiste la falacia de estas
formas de pensar? Por sí mismas son irrecusablemente valiosas en la medida en
que expresan formas elaboradas del conocimiento humano. Lo falaz es pretender
que encarnan las únicas formas válidas del pensar y del judicar humano,
ejemplos: ¡La única interpretación válida de la realidad es la europea! (Metafísica clásica); ¡la única forma
válida de concebir al ser humano es la del Homo
Ratio (Cogito Ergo Sum cartesiano, etc.); ¡La única lógica formal válida
son las de Port Royal y Aristóteles;
¡La nuestra es la historia universal, por excelencia!; entre otras! ¿Te das
cuenta?
-¡Ahora que lo pienso bien,
nadie ha pretendido eso! ¡Nunca nadie ha dicho explícitamente que las únicas
formas válidas del pensamiento humano sean las europeas o europeizantes! Me
retracto de lo que al principio dije… ¡Hablé más con la emoción que con el
razonamiento!
-¡Muy cierto! Nadie ha
enunciado las posturas eurocéntricas de forma explícita. Pero cumbres cimeras
del pensamiento euro-atlántico se han evidenciado radicalmente intolerantes
ante formas divergentes del pensamiento filosófico. Veamos al menos una: Jorge Guillermo Federico
Hegel, por ejemplo, afirmaba: “América se
ha revelado siempre y sigue revelándose impotente en lo físico como en lo
espiritual. (…) Estos pueblos de débil cultura perecen cuando entran en
contacto con pueblos de cultura superior y más intensa…”[1]
-¡Es
sabido que Hegel era un eurocéntrico redomado!
-¡Sí,
pero no es el único! Posturas eurocéntricas son rastreables igualmente en
Fichte, Marx y Husserl entre muchos otros… ¡Y te puedo hacer las citas
correspondientes!
-¡No,
no es necesario! También lo sé…
-En
consecuencia: las estructuras mentales propias de cada comunidad cultural en la
faz del planeta tierra, son válidas por sí mismas y verdaderas para quienes así
las asumen. Pero pretender que un conjunto de dichas estructuras mentales se
superponga sobre otras, con el aval de las armas, la invasión y/o el saqueo. O
con el mero aval de la autoridad autoproclamada, es ciertamente una falacia
antropológica.
Madrid (Cundinamarca)
(Colombia)
Marzo 31 de 2013
[1]
HEGEL, George Wilhelm Friedrich. Lecciones
sobre la filosofía de la historia universal. Ed. Altaya. Barcelona
(España), 1999. Pág. 171. Vol. I