Hay
personas que son como los dados, muestran una cara diferente dependiendo de la
postura que ocupen en el mundo. La persona original, genuina y auténtica se
muestra siempre con una única cara, como ella es y no muestra una cara
sonriente y falsamente amable ante ti, mientras que a tus espaldas se erige
en tu más feroz y acosador verdugo.
La autenticidad en la personalidad humana nos lleva a vivir conforme a la verdad, no conforme a las apariencias. Y vivir conforme a la verdad implica apegarnos con fidelidad a la realidad en todo momento, no de manera conveniente unas veces sí y otras veces no. ¿Te da miedo acaso decirle lo que piensas a ese alguien frente a frente?
Si es así, no eres dueño de una personalidad genuina y auténtica, porque en tu interior habita un yo escondidizo y aparente, que rehúye el peso frontal y directo de la verdad con todo lo que ella implica. Si no padeces de aquel miedo, entonces eres alguien íntegro, persona digna de admirar que dice de frente y ante el mundo lo que bulle y late en su interior. Hay personas que son como los dados.
NABONAZAR COGOLLO AYALA
El Yopal, 24 de abril de 2012
El Yopal, 24 de abril de 2012
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